Dios está contigo, sosteniéndote

Isaías 41:10
"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, sí, te ayudaré, te sostendré con mi diestra justa."

Es fácil decir “¡Alabado sea el Señor!” cuando todo va bien, cuando estás en la cima y el sol brilla sobre tu vida. Pero, ¿qué pasa cuando estás en el valle más oscuro, rodeado de incertidumbre, miedo o dolor?

Tal vez hoy estés atravesando un valle en tu matrimonio, tus finanzas, tu salud o tus emociones. Quizá te preguntes: “¿Dónde está Dios ahora?” La respuesta es clara: Él está contigo.

Dios no se ausenta en los momentos difíciles. De hecho, Él se revela como el Dios de los valles, y te dice: “No temas, porque Yo estoy contigo. No desmayes, porque Yo soy tu Dios.”

Cuando el rey Josafat se enfrentó a una situación imposible, rodeado por enemigos, Dios le envió una palabra: “No tengas miedo. Esta batalla no es tuya, es mía. Solo quédate quieto y mira cómo Yo peleo por ti.” (2 Crónicas 20:15-17)

¿Y qué hizo Josafat? Puso a los adoradores al frente del ejército. En lugar de espadas, levantaron cánticos que proclamaban: “Den gracias al Señor, porque su amor es eterno.” Y mientras adoraban, Dios confundió a sus enemigos y les dio una victoria completa.

Hoy Dios quiere recordarte que no son las pruebas las que te hacen fuerte, sino cómo respondes en medio de ellas. El enemigo quiere que pienses que estás solo. Pero Dios quiere que te aferres a la verdad de Su amor. No eres fuerte por cuánto lo amas a Él, sino porque Él te ama a ti con un amor eterno. (Romanos 8:37)

Así que si hoy estás en un valle, no temas. Dios está ahí, fortaleciéndote, ayudándote y sosteniéndote con Su mano justa. Levanta tu voz y canta de Su amor. ¡Él peleará por ti!

Pensamiento del día
Lo que nos hace fuertes no son las pruebas, sino cómo respondemos a ellas: con fe en el amor que Dios nos tiene.

Sé parte con Iglesia Sozo ∀ con una donación para seguir siendo de bendición a la ciudad de Querétaro, a México y Latinoamérica aquí ⬇️ :

Siguiente
Siguiente

Dios te quiere libre de preocupaciones