El Señor, tu refugio, te protegerá

Salmo 91:3
Seguro te librará del lazo del cazador y de la peste destructora.

Hoy escuchamos de nuevos virus que no existían hace poco tiempo. El mundo aún no tiene cura para muchos de ellos y hay temor de ser afectados.

Pero como creyentes, no somos del mundo aunque vivimos en él (Juan 17:15-16). Nuestra protección no es del mundo, sino del Señor. Cuando decimos: “Él es mi refugio y mi fortaleza; en Él confiaré” (Salmo 91:2), no hay dudas: Él seguro nos librará de cualquier trampa y enfermedad peligrosa.

Una familia testificó cómo el Señor protegió a sus dos hijos durante un brote de enfermedad que afectó a muchos. La niña pequeña enfermó con fiebre y vómitos, y aunque tomó medicinas, no mejoraba. Los padres oraron, proclamaron que Jesús es su sanador y tomaron la Santa Cena con sus hijos.

Esa misma noche, la fiebre cedió y los vómitos cesaron. Al segundo día, la niña estaba sana y el hermano mayor nunca se enfermó.

Amado, no temas las enfermedades ni los virus peligrosos. Cuando el Señor es tu refugio y fortaleza, Él te librará a ti y a tu familia de todo mal.

Pensamiento del día
Nuestra protección no es del mundo, sino del Señor, que nos libra de trampas y enfermedades peligrosas.

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