¡Jesús Pagó nuestra Deuda con Creces!
Hebreos 10:12
“Pero este hombre, después de ofrecer un solo sacrificio por los pecados, se sentó a la diestra de Dios…”
¿Sabes que una vez tuvimos una enorme deuda con Dios? No, no era una deuda de dinero, era una deuda de pecado. Le debíamos a Dios una deuda de pecado que nunca podríamos pagar. Pero Dios nos amó tanto que ideó un plan para pagar la deuda: nos dio a su Hijo para que muriera en la cruz por nuestros pecados. Jesús no tenía pecado. Así que cuando fue a la cruz como castigo por nuestros pecados, pagó por nosotros una deuda que no tenía.
Amigo mío, la realidad es que nuestra deuda por el pecado ha sido más que pagada en su totalidad. De hecho, ¡Jesús pagó de más! El sacrificio de Jesús fue un pago excesivo porque no fue solo un buen hombre, venerado por sus cualidades santas y su buen carácter, quien murió por nosotros. ¡Fue el Hijo del Dios viviente, el Creador del universo, el Hombre perfecto, quien murió por nosotros!
Debido a que Jesús es Dios, Su sacrificio es mayor que los sacrificios de todos los hombres buenos —pasados, presentes y futuros— juntos. Su sacrificio es válido para todos los que vivieron en el pasado, todos los que están vivos actualmente y todos los que vivirán en el futuro. Y Su único sacrificio quitó para siempre todos nuestros pecados.
El sacrificio de Jesús también fue un pago excesivo porque su sangre tiene mucho más valor para Dios que la sangre de los toros y los cabritos que se utilizaba en el pasado para expiar los pecados de los israelitas. Su sangre es la sangre del mismo Dios, no de animales. Como su sangre es eterna, nos limpia para siempre, ¡por lo que tenemos el perdón eterno!
Amigo mío, la próxima vez que recuerdes una mala acción, recuerda que Jesús, tu sacrificio por los pecados, no solo pagó el 100 % por tu pecado, sino que su sacrificio también fue un pago excesivo. Por lo tanto, puedes descansar verdadera y completamente en la presencia de Dios, sabiendo que Él está plenamente satisfecho y completamente en paz contigo. Él no va a encontrar ningún pecado que hayas cometido que la sangre de Jesús no haya cubierto.
Amado, Dios puede darte sus bendiciones con justicia y tú puedes esperar recibirlas porque Jesús pagó de más tu deuda.
Pensamiento del día
Debido a que Jesús pagó de más tu deuda, puedes descansar verdadera y completamente en la presencia de Dios.
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