No te Afanes por Nada

Filipenses 4:6-7 

“Por nada estéis inquietos, sino en todo, con oración y súplica, y dando gracias, sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios; y la paz de Dios, que sobre todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”

Cuando nos enfrentamos a un desafío o una crisis, nuestra tendencia es preocuparnos por ello. Pero Dios no quiere que reaccionemos así. No quiere que nos preocupemos por nada. En cambio, sea cual sea el problema, quiere que acudamos a Él en oración y súplica, diciéndole lo que necesitamos y dándole gracias por la respuesta. Cuando hacemos eso, Su paz, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y nuestras mentes de toda preocupación, ansiedad y temor.  

«Pastor, es fácil para usted decir: «No se preocupen por nada». Intente vivir con mi marido un solo día. Intente disciplinar a mi hijo adolescente rebelde. ¡Mire el saldo de mi cuenta bancaria! ¿Cómo no voy a estar preocupada?».  
 
¡Espera! Yo no soy quien dijo: «No os preocupéis por nada». Fue el apóstol Pablo quien lo dijo. Sin embargo, no fue él, sino que fue impulsado por el Espíritu Santo. Y cuando Pablo escribió eso, estaba preso bajo arresto domiciliario en Roma. Había sido enviado a Roma porque había apelado a César en relación con su sentencia de muerte. Los judíos de Jerusalén querían que lo mataran (Hechos 28:16-20).  
 
Sin embargo, en esas difíciles circunstancias, escribió estas palabras: «No os inquietéis por nada, sino que en todo, con oración y súplica, y dando gracias, sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios».  
 
Amigo mío, si estás ansioso o preocupado por algo, recuerda estas palabras. Supongamos que estás ansioso por una deuda enorme. Acude al Señor y ora: «Señor Jesús, ya no quiero estar ansioso por este problema. Te lo entrego y te pido que canceles esta deuda de forma sobrenatural. Ahora está en tus manos. Tú estás al mando. Te doy gracias por ocuparte de ello».  
 
Dios es fiel a su Palabra. Al orar esta oración y entregarle tus preocupaciones, encontrarás que su paz llena tu corazón y tu mente de tranquilidad. Así que no te preocupes por nada, ¡deja que Aquel para quien nada es imposible se encargue de ello por ti! 

Pensamiento del día

Entrega tus preocupaciones a Dios en oración y encuentra que su paz llena tu corazón y tu mente de tranquilidad. 

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