¡Señor, yo no puedo, pero tú sí puedes! 

Filipenses 2:13  

“Porque Dios es quien actúa en vosotros tanto en el querer como en el hacer, para realizar su voluntad.”

¿Alguna vez has intentado romper un mal hábito por tu cuenta? Probablemente descubriste que cuando intentabas dejarlo por pura fuerza de voluntad, veías una mejora durante un tiempo, pero luego volvías al punto de partida. Peor aún, te encontrabas consumiendo en exceso precisamente aquello que intentabas evitar. ¡Y tu situación era peor que antes de empezar tu programa «Voy a dejarlo»!  
 
Los cambios fueron temporales porque eras tú quien lo hacía. 

Un miembro de la iglesia que era fumador empedernido solía creer que con fuerza de voluntad podría dejar de fumar. Se decía a sí mismo: «¡Si hay voluntad, hay un manera!». Pero descubrió que con fuerza de voluntad podía dejar de fumar durante una semana o dos, y luego volvía a sucumbir a la tentación de la nicotina.  
 
Cuando entregó su vida a Dios y aprendió acerca de la gracia de Dios, le dijo a Dios: «Me doy cuenta de que no puedo dejar de fumar. Yo no puedo, pero Tú puedes romper mi hábito, Señor». Y cada vez que encendía un cigarrillo, decía: «Señor, estoy tratando de dejar de fumar, pero no puedo. Confío en Ti». Incluso decía: «Sigo siendo justo gracias a la sangre de Jesús».  
 
Pues bien, ¡ese mismo año desaparecieron todas sus ansias de fumar! Cuando le preguntaban cómo lo había conseguido, respondía: «¡Es todo obra de Dios, nada mía! Todo es por su gracia». Este hombre perdió por completo el deseo de fumar. Eso es una verdadera transformación.  
 
Cuando recibes la gracia de Dios para hacer lo que no puedes hacer, experimentas un cambio permanente y sin esfuerzo en tu interior, que a su vez cambia tus acciones en el exterior. La Biblia nos dice que Dios obra en nosotros para darnos tanto la voluntad como la capacidad de hacer lo que Él desea. Es Dios quien quita los viejos deseos y nos da otros nuevos. ¡E incluso nos da el poder para llevarlos a cabo!  
 
Amado, busca en Su gracia lo que no puedes hacer. Di: «Señor, yo no puedo, pero Tú puedes». Entonces, lo que experimentarás no será simplemente un cambio de comportamiento, sino una transformación interior verdadera y duradera. 

Pensamiento del día

Es Dios quien elimina tus antiguos deseos y te da otros nuevos. 

Sé parte con Iglesia Sozo ∀ con una ofrenda para seguir siendo de bendición a la ciudad de Querétaro, a México y Latinoamérica dando click aquí: SOY GENEROSO

O conviértete en un Aliado Sozo y siembra tu semilla cada mes aquí: SOY ALIADO

Anterior
Anterior

Jesús te Cubre 

Siguiente
Siguiente

Jesús Siempre tiene Tiempo para ti